Los celos son un estado muy común en la infancia cuando nace un hermanito/a, caracterizado por una sensación de frustración al sentir que no somos correspondidos como queremos con nuestros seres queridos. Esta emoción es, sin embargo, necesaria para el desarrollo evolutivo del niño/a, ya que la superación de esta fase les ayudará a madurar.
Los celos suelen manifestarse en el niño/a con el reclamo de la misma atención que tenía antes y que ahora tiene que ser compartida. Así mismo pueden expresarse a través de envidia o resentimiento hacia el “intruso/a”, ya que éste es percibido como un rival para compartir el mismo espacio afectivo.
Estos celos pueden darse del hermano/a mayor al menor y viceversa. En el primer caso, suelen aparecer conductas regresivas, como imitar al hermano menor (chuparse el dedo, gatear, lenguaje bebé, etc.); y si los celos son del hermano/a menor al mayor, los celos se manifiestan tomando como modelo al hermano/a mayor, reivindicando sus derechos y privilegios por su edad más avanzada.
Existe un perfil de niños/as que tienen predisposición a los celos ante la llegada de un hermanito/a: temperamento sensible, metódico, detallista, con esquemas bastantes rígidos y poca tolerancia a los cambios (de hogar, de escuela, etc.), y poca capacidad para expresar sus sentimientos.
En ocasiones estos celos pueden ser exagerados y prolongarse en el tiempo ocasionando situaciones de malestar en el entorno familiar. Lo normal es que estos celos vayan desapareciendo o reduciéndose a medida que el niño/a se hace mayor. Si, por el contrario, persisten en el tiempo, son frecuentes o con cierta intensidad, podemos encontrarnos con celos patológicos, que requerirían tratamiento con un especialista. En nuestro caso, como en todas las emociones publicadas anteriormente, nos hemos centrado en lo habitual y relativamente normal sin llegar a ser patológico.
PAUTAS PARA PREVENIR Y/O PALIAR LOS CELOS
Ante la manifestación de celos por parte de nuestro hijo/a, y sin necesidad de que éstos se den, debemos actuar de la siguiente manera:
• No hacer comparaciones entre los hijos/as.
• No dar atención asimétrica o desigual entre los niños/as.
• Prepararle para la llegada de un hermanito/a, haciéndole partícipe de los nuevos cambios.
• Mantener sus rutinas en la medida de lo posible.
• Habla con tu hijo/a mayor de igual a igual, como un adulto.
• No juzgar los celos como algo negativo, ya que por un lado no lo son, y por el otro le transmitimos a nuestro hijo/a que su conducta es incorrecta.
• Valora su conducta, que se sienta responsable de su hermanito/a.
• Encuentra “nuestro momento”, exclusivo para hacer algo juntos, teniendo en cuenta que es más importante la calidad que la cantidad.
• Se tolerante con sus nuevas conductas, como contestaciones, rabietas, agresividad, más irritados o nerviosos. Esto no implica consentir estos comportamientos, sino aceptarlos como tal, o ignorarlos en la medida de lo posible, y hablando siempre desde la comprensión.
• Celebra los logros o las gracias de ambos.
• Educa en solidaridad y altruismo, enseña a compartir, evitar educar en la exclusividad.
• Evita intervenir en todas las rencillas entre hermanos/as, si es posible.
RECOMENDACIONES PARA LEER JUNTOS O VER EN YOUTUBE
En papel:
o “Todos sois mis favoritos”, de Sam McBratney.
https://www.youtube.com/watch?v=-b4UXWfY-7U
o “Clara tiene un hermanito” (bilingüe), de Kelly Crull.
https://www.youtube.com/watch?v=d_qNjUemGUA&t=33s
o “Peque”, de Jessica Meserve.
o “Un amor de hermanito”, de Astrid Desbordes.
En Google:
Laura está celosa.
Topón y Topillo.
En youtube:
Celos entre hermanos. Cuento emocional para niños.
https://www.youtube.com/watch?v=OgY2WGuNm8o
Voy a ser hermana mayor. Lulú tiene un hermanito.
https://www.youtube.com/watch?v=d_qNjUemGUA
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